13 de noviembre de 2002, hace ahora 20 años, el Prestige, el buque petrolero griego que operaba bajo bandera de Bahamas, naufragó frente a las costas gallegas. Seis días después se partió y se hundió vertiendo millas de toneladas de combustible. Mil setecientos kilómetros de costa resultaron afectados por la marea negra.